La cantidad de personas fallecidas en el devastador terremoto de la semana pasada en Haití aumentó a 75.000, mientras que se estima que 250.000 resultaron heridos y un millón quedaron sin hogar, indicó el martes el gobierno haitiano.
Las cifras actualizadas fueron incluidas en un comunicado difundido por la Dirección de protección civil de Haití, que indicó que el país caribeño necesita desesperadamente refugios, agua, comida, medicamentos y asesores.
Haití sufrió hace una semana un devastador terremoto de magnitud 7 en la escala Richter. El comunicado indicó que la mitad de los edificios de la región fueron destruídos.
Las cifras actualizadas fueron incluidas en un comunicado difundido por la Dirección de protección civil de Haití, que indicó que el país caribeño necesita desesperadamente refugios, agua, comida, medicamentos y asesores.
Haití sufrió hace una semana un devastador terremoto de magnitud 7 en la escala Richter. El comunicado indicó que la mitad de los edificios de la región fueron destruídos.
Envío aéreos
El Ejército de EE UU, que se resistía a lanzar ayuda desde el aire por el temor a que se produjeran tumultos, comenzó a arrojar desde los aviones agua y alimentos, obligado por la destrucción de las infraestructuras tras el sismo.
El Pentágono informó hoy que un avión de carga C-17, procedente de la Base de la Fuerza Aérea Pope en Carolina del Norte, arrojó el lunes 14.000 paquetes de comida preparada y 14.000 litros de agua sobre una zona que había sido despejada y asegurada por soldados estadounidenses a ocho kilómetros al nordeste de Puerto Príncipe.
Se trató del primer vuelo para distribuir ayuda humanitaria desde el aire por parte del Ejército de Estados Unidos desde que el devastador terremoto asoló Haití hace exactamente una semana.
Una de las condiciones que deben darse para repartir la ayuda desde el aire, explicó Gates cuando descartó la medida, es que haya soldados en tierra para asegurar las zonas de recepción de los suministros y garantizar el reparto ecuánime.
"Sin una estructura sobre el terreno, el arrojar provisiones desde el aire únicamente llevará a disturbios, porque la gente trata de conseguirlas", dijo entonces, para asegurar que si no se toman las medidas necesarias, puede ser una "fórmula que contribuye al caos"
Ahora, la situación ha cambiado porque EE UU ya ha desplazado a Haiti más de 13.000 militares, lo que le permite tener los recursos necesarios para repartir la ayuda desde el aire.
Otro factor que obligó a Estados Unidos a tomar esta medida es la falta de infraestructura terrestre, que impide repartir los cargamentos que llegan al aeropuerto, como ayer puso de manifiesto el ex presidente Bill Clinton durante una visita a Puerto Príncipe.
Hoy mismo la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que la ayuda se está acumulando en el aeropuerto de Haití sin forma de distribuirla o almacenarla por la falta de coordinación entre los países y agencias donantes.
El aeropuerto está operando las 24 horas al día y ayer recibió 180 vuelos sin registrar retrasos por primera vez desde que las fuerzas estadounidenses tomaron el control de la terminal, según el teniente general Ken Keen.
Huérfanos esperan adopción
Estados Unidos trasladó desde Haití a 53 huérfanos, cuyo proceso de adopción está a punto de concluir, lo que pondrá fin a la incertidumbre generada en sus futuras familias.
Los huérfanos viajaron esta mañana a Pittsburg, en Pensilvania (EE UU), acompañados del Gobernador de ese estado, Ed Rendell, y de inmediato fueron trasladados al Hospital de Niños en Lawrenceville para un reconocimiento.
Los 53 niños, que entraron a Estados Unidos con una visa temporal, proceden del orfanato BRESMA de Puerto Príncipe, donde había unos 130 menores. Se espera que el resto de niños sean trasladados a Pittsburg posteriormente.
Las autoridades informaron su disposición a concluir hoy mismo el tramite de adopción de muchos de los menores, los cuales aparentemente ya habían sido aprobados por el Gobierno haitiano, si bien algunos expedientes pudieron quedar destruídos durante el cataclismo.
Por su parte, la Archidiócesis Católica de Miami inició gestiones para el traslado de huérfanos haitianos en un programa que, abiertamente, sigue las pautas del llamado plan "Pedro Pan", que permitió la transferencia de unos 14.000 menores cubanos desde su patria a Florida entre 1960 y 1962.
Nadie sabe con certeza cuántos haitianos, menores de edad, han quedado huérfanos por el terremoto de 7 grados de magnitud que sacudió a Haití hace una semana. Algunos grupos de auxilio señalan que hay decenas de miles de huérfanos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia indica en Internet que ya antes del sismo había unos 380.000 niños en orfanatos y albergues de Haití, país azotado en esta década por inundaciones, tormentas tropicales y cuatro huracanes.
Susan Cox, portavoz de Holt International, una agencia de adopción de niños en Oregón, dijo a Efe que "hay que ser muy cuidadosos para que, en medio de todo este caos, se atienda primero el bienestar de los niños".
El Ejército de EE UU, que se resistía a lanzar ayuda desde el aire por el temor a que se produjeran tumultos, comenzó a arrojar desde los aviones agua y alimentos, obligado por la destrucción de las infraestructuras tras el sismo.
El Pentágono informó hoy que un avión de carga C-17, procedente de la Base de la Fuerza Aérea Pope en Carolina del Norte, arrojó el lunes 14.000 paquetes de comida preparada y 14.000 litros de agua sobre una zona que había sido despejada y asegurada por soldados estadounidenses a ocho kilómetros al nordeste de Puerto Príncipe.
Se trató del primer vuelo para distribuir ayuda humanitaria desde el aire por parte del Ejército de Estados Unidos desde que el devastador terremoto asoló Haití hace exactamente una semana.
Una de las condiciones que deben darse para repartir la ayuda desde el aire, explicó Gates cuando descartó la medida, es que haya soldados en tierra para asegurar las zonas de recepción de los suministros y garantizar el reparto ecuánime.
"Sin una estructura sobre el terreno, el arrojar provisiones desde el aire únicamente llevará a disturbios, porque la gente trata de conseguirlas", dijo entonces, para asegurar que si no se toman las medidas necesarias, puede ser una "fórmula que contribuye al caos"
Ahora, la situación ha cambiado porque EE UU ya ha desplazado a Haiti más de 13.000 militares, lo que le permite tener los recursos necesarios para repartir la ayuda desde el aire.
Otro factor que obligó a Estados Unidos a tomar esta medida es la falta de infraestructura terrestre, que impide repartir los cargamentos que llegan al aeropuerto, como ayer puso de manifiesto el ex presidente Bill Clinton durante una visita a Puerto Príncipe.
Hoy mismo la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que la ayuda se está acumulando en el aeropuerto de Haití sin forma de distribuirla o almacenarla por la falta de coordinación entre los países y agencias donantes.
El aeropuerto está operando las 24 horas al día y ayer recibió 180 vuelos sin registrar retrasos por primera vez desde que las fuerzas estadounidenses tomaron el control de la terminal, según el teniente general Ken Keen.
Huérfanos esperan adopción
Estados Unidos trasladó desde Haití a 53 huérfanos, cuyo proceso de adopción está a punto de concluir, lo que pondrá fin a la incertidumbre generada en sus futuras familias.
Los huérfanos viajaron esta mañana a Pittsburg, en Pensilvania (EE UU), acompañados del Gobernador de ese estado, Ed Rendell, y de inmediato fueron trasladados al Hospital de Niños en Lawrenceville para un reconocimiento.
Los 53 niños, que entraron a Estados Unidos con una visa temporal, proceden del orfanato BRESMA de Puerto Príncipe, donde había unos 130 menores. Se espera que el resto de niños sean trasladados a Pittsburg posteriormente.
Las autoridades informaron su disposición a concluir hoy mismo el tramite de adopción de muchos de los menores, los cuales aparentemente ya habían sido aprobados por el Gobierno haitiano, si bien algunos expedientes pudieron quedar destruídos durante el cataclismo.
Por su parte, la Archidiócesis Católica de Miami inició gestiones para el traslado de huérfanos haitianos en un programa que, abiertamente, sigue las pautas del llamado plan "Pedro Pan", que permitió la transferencia de unos 14.000 menores cubanos desde su patria a Florida entre 1960 y 1962.
Nadie sabe con certeza cuántos haitianos, menores de edad, han quedado huérfanos por el terremoto de 7 grados de magnitud que sacudió a Haití hace una semana. Algunos grupos de auxilio señalan que hay decenas de miles de huérfanos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia indica en Internet que ya antes del sismo había unos 380.000 niños en orfanatos y albergues de Haití, país azotado en esta década por inundaciones, tormentas tropicales y cuatro huracanes.
Susan Cox, portavoz de Holt International, una agencia de adopción de niños en Oregón, dijo a Efe que "hay que ser muy cuidadosos para que, en medio de todo este caos, se atienda primero el bienestar de los niños".
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